El promonudismo, como yo le llamo, es un tema que da para muchísimo por todo los puntos que abarca y que, debidamente manejado, puede llegar a ser una herramienta utilísima en la normalización del nudismo ante aquellos que o bien nunca lo han contemplado como opción pero les da curiosidad o bien para aquellos que quieren seguir ampliando aspectos sobre la desnudez social o incluso conocer nuevos lugares nudistas donde viajar o alojarse.
En España por desgracia, no hemos alcanzado el punto al que llegan los belgas Nick y Lins de NakedWanderings, la pareja de Searching4Eden o Héctor Martínez (ahora acosado por la censura en sus redes y cancelado su canal en Youtube), pero a otro nivel más altruista si que tenemos grandes blogueros patrios y promotores del mensaje nudista en redes sociales que, para mi, hacen una labor brutalmente buena. Por citar algunos de ellos, está Desnudízate, Histonudismo, Nudismo en el Campo de Gibraltar o En Común el Nudismo en Facebook. Me dejo muchos otros que ponen en gran valor la imagen de naturalización del desnudo, ya sea a través de noticias, como Nudismo-Naturismo o el Arte o la Fotografía, Miguel Desnudo, etc.
No olvidemos tampoco que los grandes promonudistas internacionales han hecho del nudismo su propio negocio. Algo que no me parece mal si con ello impulsan la forma de vida naturista acercando al mundo los valores, ideas y lugares que hacen del nudismo aquello que tanto amamos.
Es un tema que da para debates muy interesantes, sin duda.